El cambio de estación, el enemigo del ánimo

Se ha terminado el verano, las vacaciones, las reuniones hasta muy entrada la noche, los paseos en la playa y damos comienzo al temido otoño.

¿Por qué decimos “temido otoño”?

Pues porque es uno de los momentos en que empezamos a ver que los días se hacen más cortos, anochece antes, comienza el frío y con ello un bajo estado de ánimo.
En esta época es cuando hay más casos de personas que buscan ayuda psicológica, ya que se encuentran cansadas, con problemas de concentración afectando a las relaciones personales y llevando un nivel de vida donde el ánimo y el humor están por los suelos.

¿En qué nos afecta?

Durante el verano, estamos más activos y alegres, pero cuando entramos en otoño,las horas de sol disminuyen, y con ello nuestro nuestra serotonina, que es la encargada de regular el sueño y el estrés, también baja.

Los síntomas transtorno afectivo estacional (TAE) ,similar a la depresión,  nos afectan más o menos a todo el mundo. Algunas personas tan solo les dura unos días, mientras a otras pueden durar incluso hasta el comienzo de la primavera.

Este trastorno fue descubierto por el Dr. Normal E.Rosenthal en Estados Unidos, asegurando que afecta significativamente más a las mujeres, provocando cambios en neurotransmisores y las hormonas de melatonina y serotonina.

¿Cómo podemos saber si tenemos trastorno afectivo estacional (TAE) ?

Podemos identificarla en varios signos:

• Dificultad a la hora de concentrarse.
• Falta de ganas de comer.
• Tristeza o irritabilidad.
• Somnolencia.
• Cansancio psíquico o físico.
• Pesimismo.
• Falta de interés en el ocio o actividades sociales.
• Alteración del sueño.
• Autoestima baja.

¿Cómo lo podemos superar?

Si te sientes identificado con alguno, o con todos los síntomas, o conoces de alguien que lo esté padeciendo, es importante no dejar que se encierre en su entorno y mantenerse cerca de las personas. Anímala a realizar alguna actividad aunque no le apetezca, ya que si se mantiene inactiva, puede empeorar más el estado.

• Adaptar las horas de sueño: sabemos que nuestro cuerpo en el comienzo de otoño se siente más cansado, por ello, debemos cumplir una rutina de sueño para recuperar energía. Puedes combinarlo con uno de nuestros sillones de masaje, y el descanso será aún mayor.
• Realizar deporte: aparte de que te ayudará a subir el ánimo, realizar deporte u otro tipo de actividad física tendrá un efecto directo en la serotonina y endorfinas, ayudando a reducir la sensación de fatiga.
• Alimentarse correctamente: alimentos con vitamina B como carne, pescado, huevos o frutos secos, frutas como las granadas, kiwis o membrillo y verduras de temporada, pueden ayudarte a aliviar los efectos otoñales, además la comida nos afecta mucho al estado de ánimo. Si quieres darte un capricho, puedes comer un poco de chocolate negro, ya que está demostrado que este aumenta los niveles de serotonina.
• Rodéate de luz: Abre las ventanas, sube las persianas, cortinas y acércate todo lo que puedas a la luz, tu cuerpo absorberá todo de ella siendo altamente beneficiosa para tu salud y estado de ánimo.
  Aunque con la llegada del frío, los planes pueden cambiar, podemos realizar actividades como excursiones o visitar museos.
  Intenta salir de casa y mantener el contacto con tus amigos.