¿A quién no le ha pasado alguna vez que, pese a haber dormido toda la noche, se ha levantado cansado?
Levantarse cansado tiene un efecto negativo en nuestro día a día, el desempeño de nuestro trabajo, vida familiar y relaciones. Pero, si esto ocurre de forma frecuente, ¡tenemos un problema!
Si tienes síntomas de cansancio por la mañana, significa que tus hábitos de sueño no son los mejores, llegando a provocar que tu cerebro no pueda repararse y mejorar tu memoria como debería, entre otros aspectos.
El estilo de vida es uno de los causantes principales de que la calidad de nuestro sueño no sea buena. Llevar un ritmo de vida tan agitado, obliga a nuestro cuerpo mantener una actividad constante, resultándole difícil a nuestro cerebro desconectar por las noches.
Incorporar una serie de rutinas saludables en tu día a día puede resultarte de gran utilidad. Por eso, en el post de hoy te traemos una serie de consejos que te ayudarán a descansar por las noches y mejorar tu calidad de sueño.
Elimina la cafeína, al menos, 5 horas antes de acostarte
Nuestro cuerpo necesita al menos 5 horas para eliminar la cafeína de nuestro organismo. No consumir cafeína por la tarde o, como mínimo, 5 horas antes de acostarte puede ayudarte a dormir mejor.
Del mismo modo ocurre con la teína del té, sustancia la cual comparte químicamente la misma molécula que la cafeína y el chocolate.
Evita los dispositivos electrónicos
La luz emitida por las pantallas de los dispositivos electrónicos como smartphones, tablets, televisiones u ordenadores inhibe la producción en nuestro cuerpo de la hormona del sueño, la melatonina.
Esta hormona tiene un impacto sobre nuestro ritmo circadiano, el cual se encarga de sincronizar el ciclo diario de vigilia y sueño, y aumenta nuestro estado de alerta.
Por ello, es recomendable evitar el consumo de estos dispositivos justo antes de acostarse, pues pueden generar problemas para conciliar el sueño.
Desconecta de preocupaciones y problemas
Sabemos que, cuando se tienen preocupaciones, dejarlas a un lado antes de ir a dormir es difícil por no decir casi imposible
Debes saber que tener todo eso en nuestra mente puede ser el motivo que nos permite conciliar el sueño y mantenerlo a lo largo de la noche.
Por ello, es muy importante dejar la mente en blanco y relajar nuestro cuerpo. Prueba a tomar una infusión, meditar o darte una ducha de agua caliente antes de dormir.
Cuida tu entorno de descanso
Para conseguir tener un sueño reparador debemos sentirnos cómodos, lo que implica nuestro dormitorio pues es nuestro lugar de descanso.
Es aconsejable dormir a oscuras o con muy poca luz, para que no intervenga en nuestros patrones de sueño.
La temperatura del dormitorio también es importante, pues puede provocar microdespertares que perturben nuestro descanso.
Asegúrate de mantener una temperatura ambiente de entre 18º y 22º, así como de mantener la humedad adecuada, entre 50% y 70% para respirar bien. Si el entorno es demasiado seco, el uso de un humificador puede ayudarte.
Evita el ejercicio físico justo antes de dormir
Practicar ejercicio físico estimula nuestro sistema nervioso, por lo que no es recomendable practicarlo justo antes de ir a dormir.
Para dormir y descansar, debemos estar calmados y relajados.
Ejercicios que sí podemos realizar antes de ir a la cama son el yoga y estiramientos, ya que nos ayudan a relajar los músculos.
Cuida tu horario de sueño
Para mantener una rutina de descanso correcta, lo mínimo que una persona adulta debería dormir son 7 horas. Si quieres mejorar tu descanso y la calidad de tu sueño, establece un horario fijo para acostarte y levantarte.
Esta es la mejor manera para prevenir y evitar que nuestro ritmo cardiaco se desajuste.
Prueba estos sencillos trucos, ¡seguro que notas la diferencia!
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